Frente a algunas preguntas que me han realizado algunos estudiantes, les mencionare que desde mi experiencia puedo decir que efectivamente el mayor de los conflictos de las escuelas de artes marciales es que son dogmáticas, y estas tienen relación con la formación que se debe respetar entre las líneas de aprendizaje sobre todo tratándose de estilos tradicionales habiendo variantes en esta relación dogmática en las líneas más modernas de las mismas. Sin embargo, para entender cómo funciona es importante equilibrar el trabajo técnico y teórico, siento que desde aquí parte la confusión, porque al autodidacta justamente le falta esta parte.
Uno de estos conflictos tiene relación con la tendencia al adoctrinamiento, al que pretendemos que nuestros, nuestras estudiantes nos sigan ciegamente, y nosotros como maestros o maestras creemos que esto está bien, este es el mayor daño que le podemos hacer a nuestros estudiantes, es importante que podamos educar para que ellos no sientan miedo y no se confundan, seguramente muchos de nosotros entendemos esto, pero es el paradigma en el cual nos desenvolvemos, de algún modo queremos que sean los mejores pero no mejores que nosotros, queremos que sean campeones pero que no nos ganen a nosotros, queremos que enseñen pero jamás nos van a enseñar a nosotros. Por otra parte, practicar artes marciales, guiar para que seamos libres y responsables, ser capaces de desapegarnos y dejar que puedan volar cuando nuestro trabajo está cumplido, confiar en lo que hemos entregado, no importa sí ha contribuido de gran manera o no, porque sin lugar a duda lo más importante que nosotros les hemos entregado es confiar en sí mismos.
Por esto debemos ser capaces de trabajar aspectos como los valóricos, volver a la filosofía dentro de las artes marciales y sus distintas especialidades para dar un trasfondo en este estudio, en este proceso de aprendizaje, generar espacios de conversación y retomar esos trabajos para dar equilibrio a la enseñanza técnica.
Es cierto que se generan algunos espacios de opiniones, el problema es que están limitados a temas específicos, y los demás son tabú, lo que da como resultado que como estudiantes se genere una dicotomía donde se entra en conflicto entre lo que se piensa, dice y hace, es por esto por lo que tener una buena guía de estudio teórico, da sustento al trabajo practico.
En los tiempos de hoy, en que abunda la confusión, como artistas marciales, debemos detenernos, respirar, tomarse el tiempo, para no solo pensar en sí mismos, si no en mis pares, en los que vienen después de mí, que quiero para el mundo en que vivo, dejar de ser egoístas.
Cuando enseñamos o aprendemos una técnica esta se refleja en otros aspectos de nuestras vidas, Las artes marciales nos permiten aprender a tomar mejores decisiones y ajustarse la sociedad donde vivimos, de algún modo es entrar en un molde sin quedar enjaulado en el. Obedecer el principio sin estar sujeto a el.
Sabemos que en los tiempos de hoy abunda el miedo, también lo he vivido, entiendo la necesidad, también la he pasado, entiendo que para algunos es importante validarse, también he tenido ese deseo, es importante también observar todo el panorama, no quedarse solo con nuestra opinión de las cosas, escuchar a todos y no temer a que tu estudiante piense distinto que tú, o que tu maestro piense distinto que a ti, aquí lo verdaderamente importante es que nuestras necesidades o temores no sean más importantes que hacer lo correcto, que nuestros valores o que ser justos.
Lo significativo aquí es que no olvidemos que somos libres, no tengamos miedo de aquello, los artistas marciales tenemos disciplina, todavía se trabaja con el respeto entre nosotros.
Es importante que comprendamos que nuestras pretensiones solo demuestran nuestros miedos, sin lugar a duda todo lo que se está viviendo es una invitación para salir de nuestra zona de confort y demostrar de qué estamos hechos.
Las artes marciales naturalmente en este trabajo dogmático tienen sus roles muy bien definidos, no podemos considerar que por factores externos como las leyes que nos rigen, las jerarquías no estén bien definidas dentro de estas, las artes marciales se auto regulan porque en sus estilos están definidas las normas, códigos, los cargos, rangos, niveles o grados.
Es también cierto que hay que modernizarse y hay que alinearse a los tiempos de hoy por lo que toda escuela debe aplicar los filtros necesarios para el ingreso de estudiantes a sus escuelas, esto debe ser del modo más adecuado para cada caso, sin embargo, no debemos olvidarnos de que también ha sido así históricamente, por ejemplo, en artes marciales tradicionales legítimas, donde se pasa por filtros para ser aceptado en distintos estilos Y/O escuelas. Tenemos que abrir nuestra mente y recordar también cómo ha sido siempre históricamente estos procesos, en las distintas artes marciales, cada una de ellas tiene sus requisitos, exigencias y procesos para ser integrados o aceptados en estas distintas disciplinas, y claramente no podemos olvidarnos de nuestra responsabilidad como maestros y maestras frente al ingreso, y según sea el caso a la expulsión de estudiantes.
El mayor conflicto que tiene las artes marciales considero y según mi humilde opinión es que en este temor de educar para la libertad se nos olvida que también nosotros somos responsables de esa libertad que queremos, que es nuestro derecho a tener, el problema de la libertad no es la libertad en sí, sino que como educadores como formadores nos hemos olvidado de entregar un aprendizaje con contenido, con el fin de que nuestros estudiantes sean capaces de pensar por sí mismos, tomar libremente sus decisiones, que no hay nada que temer porque harán lo correcto, quizás no vayan de acuerdo con mi manera de ver las cosas, pero si esa formación ha sido la correcta, seguramente será lo adecuado.
Y claramente la confusión se genera porque nos hemos alejado enormemente de lo realmente importante que tiene las artes marciales y sus distintas especialidades (salidas de estas), que tiene que ver con la vía, el camino, la unidad entre mente y cuerpo, en que no hemos alejado de la armonía, nos hemos alejado principalmente de entender que nuestra acción es la relación con todo. Que se teme cuando no se tiene raíz, se teme cuando no tienes de dónde sostenerte, si tu arte marcial es legítimo, no temas a los vientos por muy fuertes que estos sean sabrás cómo sostenerte. Enraízate en tus valores, confía en tu práctica, y escucha tu corazón, sin lugar a duda harás lo justo, lo correcto y tus acciones serán eco en el mundo donde vivimos, serán ejemplo en la sociedad que juntos estamos construyendo, nuestras acciones tienen la finalidad de cultivar la verdadera humanidad que hay en nosotros, y en esto no hay confusión.
“Los diferentes sonidos, uniéndose, crean armonías” (Laotze)
Hortensia Cabrera Maldonado
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